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dissabte, de gener 19, 2008

18 de enero de 2008


La energía...sólo se trasforma

La ilusión, a veces, no se quita, sólo se transforma. Es como cuando uno cree que Heidi estaba haciendo quesos con su abuelo en Suiza y luego le dicen que es la mejor actriz porno del siglo XXI. A mí, cuando Epi le decía a Blas que apagara la luz, me parecía que se estaba fomentando el ahorro energético, pero como la energía(ilusión)sólo se transforma, creo que hay en estos momentos una corriente de opinión que reconoce en ese gesto una serie de conductas no heterosexuales.
Cada vez que me ilusiono me parece que el mundo está pintado al óleo, y que vendrá un día cargado de lluvia, y que fundirá los colores en uno sólo, y que si le doy vueltas todo se convertirá en negro. Por eso me ilusioné con Espinete y cuando oí que era el único animal que iba desnudo durante el día y que por la noche se ponía pijama, volví a replantearme la vida.
Es lo que nos pasa a las personas que ya no somos de ninguna parte: nos afectan las cosas más absurdas. Por eso, y sólo por eso, decidí dejar de escuchar las voces que intentaban convencerme de que Tintín no era de fiar, sólo por el mero hecho de que era periodista y se pasaba el día viajando sin comerse una rosca.
Así que decidí ponerme en manos de los medios audiovisuales: el lenguaje del nuevo milenio. Y fui al quiosco a comprar un coleccionable (como saben mis anti-lectores, una de mis debilidades). Y me encontré, otra vez, con el barrio de los barrios. En esta ocasión me sorprendió la restricción: a partir de 13 años. Parece ser que como Triki fuma en pipa no es muy recomendable el visionado para ciertas edades. El precio del coleccionable, es lo de menos.
Lo de Batman y Robin, al parecer, merece mención especial. Yo, como no entiendo de cómics, prefiero hablar de los teletubbies: qué caro sale entrar en la Unión Europea, cuna de las culturas reconciliadoras.
Sólo me quedaba, por lo tanto, saber qué había sido de Sabrina en Peta-Zetas. Reconozco que en ese momento no tenía nada mejor que hacer, pero como saben ustedes no hay nada mejor que no tener nada mejor que hacer. Corbacho se quedó vizco y yo pude dormir esa noche tranquilo, porque vi que la chica había tapado virtudes y ahora enseñaba defectos.
La ilusión, siempre se quita, y continuamente deja de transformarse. Ahora me doy cuenta de todo, cuando camino por la calle y el mundo sigue pintándose de acuarela. Es una obra de arte perpetua, que te fusila el alma si te pilla desprevenido. A mi me pilló un sábado por la tarde de lluvia, replanteandome el sexo de mis educadores televisivos y comiéndome por los pies al destino.

8 comentaris:

Anònim ha dit...

qué bien escrito, tú. yo creo que la ilusión no es que se transforme, sino que hay una, original, que a veces se tiene. yo la guardo en una cajita, con algodón y cubierta con una bufanda de lana que hizo mi abuela por la primera comunión. con tanta protección, a ver quién coño se le acerca.
un abrazo,
javi

Mora Fandos ha dit...

O que las ilusiones nos transforman. Creo que las únicas ilusiones que persisten son las que son capaces de saltar el parapeto de nuestras prevenciones. Entonces nos transforman.

Pero también es verdad que hay ilusiones que las vamos alimentando devotamente, apenas comentadas con pocos íntimos, porque sabemos que al romper el encanto de la intimidad mueren.

Anònim ha dit...

Yo más bien creo que las ilusiones solo tienen dos caminos en la vida: o mueren o se transforman. No creo que ellas nos transformen a nosotros sino que la evolución personal de cada uno va transformando a las que no desecha.
Y en este caso, el autor de este artículo decidió aferrarse a la ilusión de que Tintín no era más que lo que aparentaba ser, transformando esa ilusión en un derecho a no dejarse expoliar los recuerdos de aquel niño que un día fue.
Yo me apunto a esa corriente y me niego a creer que lo que hacían Epi y Blas cuando aquella luz se apagaba no fuera otra cosa que dormir. Y no me importa que Espinete fuera un poco excentrico y solo se vistiera para dormir. Y puede que Heidi ya no se dedique a hacer quesos con su abuelo, tal vez ahora sea la adinerada propietaria del chocolate Milka. Qué más da.
Lo que no puedo llegar a entender es con qué derecho se atreven a decirnos ahora que todo aquello que nos ayudó a convertirnos en las personas que ahora somos era perverso. Y lamento profundamente que el único remedio a tanta perversión que son capaces de idear esas mentes lúcidas sea "Los Teletubies".
Eso sí que es perverso...

Momo

Ciudadano de Sión ha dit...

¿Tú crees que la ilusión siempre se "quita"? NO estoy de acuerdo, y sin embargo... me encanto como está escrito. Y lo de los Epi y Blas homosexuales me parece una rallada, una rallada simpática y graciosa.

Lukas Romero

Tony: El Heterosexual practicante ha dit...

Podría comentar sobre las ilusiones como los anteriores, pero me parece muchísimo mas interesante una frase que has escrito: "Es lo que nos pasa a las personas que ya no somos de ninguna parte: nos afectan las cosas más absurdas" Precisamente, las que no les afectan a la gente "normal"; por eso es lógico y normal que muchos aspectos de nuestras vidas se vean afectados, como las ilusiones en este caso, que cambian o mueren. Muy buen Post.

capità albargina ha dit...

Bueno, bueno, bueno,... cuando te conocí,para mi, y aunque esto no sea una conducta heterosexual homologada y con sello aenor, me pareciste uno de esos muñecos teledibujados en nuestra imaginación. Y ...,no por tu aspecto físico, si no por tu forma de entender la vida, o sea, la curiosidad de un epi, y la paciencia de un blas. Un abrazo. capità albargina.

Anònim ha dit...

Bon dia!
Sóc Semi, només passava per ací...

...

... encara tinc el monyo llarg, jeje...

adeu!

Anònim ha dit...

Y es que esto de hacerse mayor tiene también sus desventajas... pero si no fuera honesta, te diría que la ilusión ni se quita ni se da, ni aparece ni desaparece. La ilusión viene pegada de serie a nuestro culo, aunque a veces se haga la loca y salga a pasear sola. Pero el remedio es no hacer caso, porque en cualquier noche con lluvia, besos robados y un dedo en la espalda... cualquier cosa siempre será mejor que creer que la hemos perdido.


ICO